La compra de una vivienda es un paso importante a todos los niveles (personales, afectivos y económicos), ya que se trata de escoger el lugar donde vas a pasar un periodo largo de tu vida.

Por eso, aunque durante el camino de la elección de tu vivienda dejes volar las emociones, es recomendable mantener la calma y barajar bien todas las posibilidades con los datos en la mano. Tienes que saber a dónde quieres ir, cómo quieres llegar y cuánto estás dispuesto a invertir. Debes de evaluar bien todas tus necesidades y deseos antes de tomar la decisión.

Y la primera gran pregunta a la que se enfrentan muchas personas es ¿obra nueva o reforma? Para ayudaros en la elección, hemos seleccionado varias ideas prácticas que ponen algo de luz en la búsqueda de la casa de tus sueños.

La inversión

Estamos ante uno de los factores determinantes en la compra de una vivienda, aunque no el único a tener en cuenta. En el sentido de la inversión, la rehabilitación se desmarca ya que, por lo general supone una inversión menor, frente a una vivienda de obra nueva. No obstante, existen otros factores que entran en juego a la hora de tomar la decisión final y dependiendo de cuales sean nuestras prioridades y necesidades optaremos por una cosa o por otra.

Cambio de chip

El coronavirus ha supuesto un cambio a todos los niveles de nuestra vida y nos ha hecho replantearnos si la casa en la que vivíamos era la ideal. Como consecuencia del confinamiento, y aunque la vuelta a la oficina recupera su liderazgo frente al teletrabajo, lo cierto es que ha habido un éxodo urbano, buscando una casa en el campo, en ciudades medianas. Ante esto, la falta de propiedades en venta ha propiciado la obra nueva, salvo en aquellos casos en los que se trataba de una segunda residencia o era una vivienda familiar.

Las posibilidades que encontramos en una reforma

Estamos en proceso de grandes renovaciones, por lo que quizás una reforma te permita comenzar de nuevo, destruyendo todo lo anterior, mientras que una obra nueva te hace más libre. Indiscutiblemente, lo que principalmente ofrece una vivienda antigua frente a una nueva es la historia que tiene que contarnos, su carácter y, en ocasiones, su valor sentimental. A ello, se le suma su contribución al modelo económico circular, reduciendo por la huella de carbono al reciclar, reutilizar, reparar, renovar y mejorar los distintos componentes. La rehabilitación da las prestaciones de una construcción eficiente en un entorno que ya ha sido construido, quizás más limitado, pero con la posibilidad de ‘reutilizar’ un suelo, una localización e implementar una mejor en una edificación existente.

Las posibilidades de la obra nueva

La libertad es, quizás, el punto fuerte de las construcciones de obra nueva, ya que, cualquier diseño es posible siempre y cuando cumplamos con la normativa vigente y con el código técnico de la edificación. Aparte de tener la posibilidad de hacer la casa tal y como queríamos, al construir desde cero se abre la posibilidad de orientar la vivienda para lograr el mejor aprovechamiento posible del soleamiento, suponiendo esto una disminución de los gastos mensuales. Además, tenemos la posibilidad de no solo de hacer un proyecto interesante y a gusto del cliente, sino también optimizar la colocación y funcionamiento de las instalaciones y estructuras, logrando mayor funcionalidad y eficiencia.

El tiempo de ejecución

La situación personal también influye en la decisión. No es lo mismo estar de alquiler que vivir en casa de tus padres o tener que vender antes de comprar. Los plazos de entrega inclinarán, en muchas ocasiones, la balanza hacia una u otra opción.  Una reforma integral de un piso de 100 metros cuadrados suele tener un plazo de 3 meses, que podrían ser menos, pero que siempre acaban siendo más. Aunque se intente realizar un ‘planning’ de obra para controlar el correcto avance de la misma, es muy difícil que se cumpla. Es obvio que se necesita más tiempo para construir desde cero, ya que puede llegar a duplicar el de una reforma, sin contar la espera hasta que se concede la licencia. Aunque esto puede desanimar a más de uno, hay que tener en cuenta que para construir necesitamos un arquitecto, un arquitecto técnico y un proyecto, por lo que el control va a ser muy superior. Tampoco debemos olvidar los materiales y sistemas constructivos elegidos.

La eficiencia energética

La subida imparable de la luz, alcanzando cada día un nuevo récord, ha puesto en primer plano la eficiencia energética. Normalmente cuando construyes de cero apuestas por energías renovables, mientras que, en reformas, aunque incidas en el aislamiento y otros aspectos, no es tan prioritario.

Cabe recordar que, lamentablemente para nuestro ecosistema, y por fortuna nuestra,  España cuenta con un enorme parque inmobiliario poco eficiente. La sostenibilidad y la eficiencia son términos muy globales que no sólo se pueden contestar centrándonos en un único ámbito. Así, una obra nueva de máxima eficiencia fuera de la ciudad no lo es en términos de emisiones por los obligados desplazamientos en automóviles de estas nuevas urbes. La rehabilitación es una realidad que no podemos obviar y la manera de llevarla a cabo con éxito es tener la mayor información y destreza en esta manera de construir posible. Cuanta mejor sea la información del punto de partida, mejores serán las soluciones a adoptar para conseguir revertir la eficiencia de ese inmueble.